• 6 June 2025
Arginina: La ayuda natural para vasos sanguíneos saludables

Arginina: La ayuda natural para vasos sanguíneos saludables

La hipertensión, la arteriosclerosis y los trastornos circulatorios: las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de muerte en Alemania. Aunque en muchos casos son necesarios tratamientos con medicamentos y cirugías, un enfoque diferente está ganando cada vez más atención en la investigación: el apoyo específico a la salud vascular mediante micronutrientes. Un compuesto destaca especialmente: la L-arginina, un aminoácido que juega un papel central en la función de nuestros vasos sanguíneos.

La L-arginina se encuentra en alimentos como nueces, legumbres, carne y soja. El cuerpo puede producirla en ciertas cantidades, pero en situaciones de estrés, esfuerzo o enfermedad, la demanda puede aumentar. Lo que hace especialmente interesante a la arginina es que se convierte en el cuerpo en óxido nítrico (NO), una molécula señalizadora que dilata los vasos sanguíneos y mejora la circulación. Esta llamada vasodilatación no solo es crucial para la presión arterial, sino también para el suministro de oxígeno y nutrientes a todo el organismo.

Diversos estudios confirman ahora el efecto positivo de la arginina sobre la función vascular, tanto en personas sanas como en pacientes de riesgo. En casos de hipertensión leve, disfunción eréctil o enfermedad arterial periférica (EAP), la ingesta dirigida de arginina puede ayudar a mejorar la calidad de vida, y en algunos casos incluso reducir la necesidad de medicamentos.

Óxido Nítrico: Una molécula con gran impacto

Para entender cómo actúa la arginina en el cuerpo, vale la pena echar un vistazo a la bioquímica. En el cuerpo, la L-arginina se convierte en óxido nítrico con la ayuda de una enzima (NO sintasa). Esta molécula provoca la relajación del músculo liso de los vasos sanguíneos: los vasos se dilatan, mejora el flujo sanguíneo y la presión arterial disminuye de forma natural. Este mecanismo es el mismo en el que se basan medicamentos como los nitratos o el principio activo sildenafil (Viagra), salvo que la arginina es procesada por el propio cuerpo y, en dosis normales, no tiene efectos secundarios.

Este efecto es especialmente relevante para personas con hipertensión arterial, diabetes, síndrome metabólico o etapas iniciales de arteriosclerosis. Aquí a menudo ocurre una llamada disfunción endotelial, es decir, las paredes internas de los vasos pierden su capacidad de autorregulación. La arginina puede mejorar esta función en muchos casos, como muestra un metaanálisis publicado en el
American Journal of Clinical Nutrition, que evaluó 11 estudios controlados con más de 500 participantes. El resultado: se observaron mejoras significativas en la presión arterial y la elasticidad vascular.

La arginina también se utiliza en medicina deportiva como suplemento para mejorar el rendimiento. La razón: la mejor circulación sanguínea suministra más oxígeno a los músculos, lo que puede influir positivamente en la resistencia, la recuperación y el rendimiento, aunque el efecto es mayor en personas no entrenadas o mayores que en deportistas profesionales.